Tristeza...
simple y llana tristeza

Siempre dejo una silla vacía esperando que te sentés, dejo un espacio en mi vida para que lo hagás tuyo, de la manera más arrebatadora y violenta, para que te apoderés de él...


Y en la espera, mientras llegás, esa silla se adorna de otros que la visitan, se adorna de amigos, de fiestas, de otros, menos de vos...incluso, cuando estoy muy cansada de la espera, yo misma me siento en tu silla, pero no pasa mucho tiempo antes de que me percate que ese lugar no es para mi, ni para mis amigos, ni para mis fiestas, es simple y llanamente para vos...


Tristeza porque la silla esta vacía, muy vacía, porque la observo y se ve sola... porque la rondás, la tocás, la acariciás...porque has pasado tus manos de porcelana por ella, porque te ha sentido...y sin embargo esta vacia, sin vos...


De que sirve mi silla si no te sentás en ella?


Ha vuelto la maldita noche estrellada, ha vuelto ha caer todo el cielo negro e infinito sobre mis hombros... de nuevo esta tristeza más que explicable


Por ahora mi silla no tiene mas diversión que reírse de mi, de mi maldita tristeza, de mi alegría efímera...maldita silla que guardo para vos, maldito corazón que no me deja ser...

(Foto: Antonio Mas)